Lorenzino contestó: “Las estadísticas oficiales registran mes tras mes la inflación y esa es la única inflación posible, la única oficina pública encargada y con capacidad técnica para medir cualquier estadística, depende del Ministerio de Economía”.
La periodista volvió a preguntar: “Sí, ¿pero cuál es la inflación?”, y el titular de Economía, incómodo, señaló: “Creo que el acumulado de los últimos 12 meses es el 10,2, me puedo estar equivocando en alguna décima”, lo que provocó otra repregunta de la profesional, que recordó que “el FMI ha dicho que podría haber sanciones por falsas estadísticas ¿Qué va a hacer al respecto?”.
En ese punto, el ministro de Economía calló, balbuceó dos veces “no sé” y pidió parar la grabación: “¿Puedo cortar esto un minuto?”.
Lorenzino, según se observa en el video de la nota, giró la cabeza hacia su izquierda y le dijo a alguien de su entorno “no, me quiero ir”, para después mirar a la periodista.
Mientras la cámara no lo tomaba, pero con el audio encendido, el funcionario admitió que “además, hablar sobre estadísticas en la Argentina es complejo, ¿okey?. Prefiero quedarme con la última respuesta que te di y no ahondar en el tema”.
Una asesora, entonces, intervino para reforzar la idea del ministro, y explicó a la periodista extranjera que “hay un tema que nosotros, el ministro de Economía... quizá es difícil de entender. La verdad que hablar de la inflación cuando nosotros no hablamos ni con los medios argentinos de la inflación...”.
La cronista, por primera vez en español, ya que las preguntas a Lorenzino las hacía en inglés, exclamó sorprendida que la inflación “es el primer tema de la economía ahora, todos si van a la calle dicen que hay mucha inflación. No es posible que yo no pregunto esto. Es como yo no hago mi trabajo bien” (sic), agregó.
“Bueno”, le respondió su interlocutora, y el documental dio paso a una cantante de tangos. La primera pregunta de Varvitsiotis, sobre el modelo económico que el kirchnerismo asegura encarnar había sido respondida sin problemas por el ministro: “Este es un modelo de desarrollo con inclusión social. El desempleo que estaba en cifras del 25 por ciento en 2001, 2002, ahora está en el 7 por ciento. Los niveles de pobreza e indigencia que representaba a más del 50 por ciento de la población hoy está muy, pero muy, muy por debajo de lo que han sido las cifras históricas”, señaló.
