Así lo afirmó la mandataria en una serie de mensajes difundidos a través de su cuenta oficial de Twitter desde Caracas, antes de regresar a la Argentina, tras participar del último adiós al líder bolivariano, en una actividad que incluyó su presencia en la capilla ardiente en la que serán velados los restos del presidente Chávez hasta la semana venidera, según confirmó el vicepresidente -a cargo del Ejecutivo-, Nicolás Maduro.
Cristina emprendió el regresó a la Argentina junto a la comitiva oficial a las 16.30 (las 15 de Venezuela), tras concurrir a la capilla ardiente situada en la Academia Militar de Fuerte Tiuma, donde estuvo con el canciller venezolano Elías Jaua, y el ministro de Planificación Julio De Vido, en medio de un incesante desfile de venezolanos que rendían homenaje a su líder, quien falleció el martes pasado tras una larga enfermedad.
Poco después, y acompañada por Maduro, Cristina se dirigió a la salida del Fuerte para dirigirse al aeropuerto, y allí fue vivada por miles de venezolanos que aguardan en el ingreso, gesto que la presidente respondió con un caluroso saludo hacia los manifestantes.
“El gran legado de Chávez es la inclusión social de millones de venezolanos que no eran visibilizados y que hoy son protagonistas. Hoy Chávez son todos y cada uno de los venezolanos que han logrado subir un peldaño”, postuló poco antes Cristina.
“El comandante Chávez, el compañero y amigo, ha entrado definitivamente en la historia”, dijo Cristina, quien enseguida agregó que “uno de los grandes méritos” del presidente venezolano fue “romper una estructura cultural y mental de compatriotas que creían que no era posible otra Venezuela”.
“Millones alfabetizados, que tuvieron por primera vez salud, educación, vivienda, porvenir, ejemplifican la vida y la militancia de Hugo”, sintetizó la presidenta en los mensajes que emitió este mediodía.
También, destacó que el líder venezolano “fue un hombre que ayudó a la Argentina cuando todo el mundo le soltó la mano” y señaló que, además, “ayudó a todos los pueblos latinoamericanos, luchó por la integración y está definitivamente en la historia”.
“Como decía ayer un militante bolivariano: Bolívar fue un liberador de pueblos y Chávez un liberador de mentes”, citó la presidenta, quien aseguró que, para Venezuela, “ahora vienen elecciones, tal cual indica la Constitución, y la decisión siempre soberana del pueblo”.
En este contexto, subrayó que “lo más importante” ahora es “la unidad nacional” de todos los ciudadanos de Venezuela, “cualquiera sea su militancia”.
“La historia nos demuestra a todos los pueblos de la región, a todos los pueblos de la Unasur, del Mercosur, de la CELAC, que cuando los pueblos están desunidos terminan triunfando las minorías, y sufren las grandes mayorías”, reflexionó la mandataria.
De hecho, sostuvo que “los momentos de gran retraso histórico de los 200 años de historia han sido las grandes divisiones de nuestros pueblos” y que, por el contrario, cuando estuvieron unidos “lograron librarse de las cadenas del neoliberalismo que habían impuesto legados de hambre y exclusión”.
Tras el regreso de la mandataria al país -arribará alrededor de las 22-, el canciller Héctor Timerman quedó como titular de la delegación del gobierno argentino en la Ceremonia Oficial de Jefes y Jefas de Estado, que se concretará en la misma academia militar a partir de las 10 hora local.
La Presidenta arribó ayer a Caracas junto al mandatario de Uruguay, José Mujica, y a su mujer, la senadora Lucía Topolansky, acompañada por una importante comitiva de funcionarios y legisladores.
Junto a Cristina participaron de las exequias, además de Timerman y de Vido, los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. (Télam)
