Enfundada en un vestido de la diseñadora Carolina Herrera y luciendo unas costosísimas joyas, Pampita sonrió a los fotógrafos y cronistas, quienes la atosigaron con críticas.
Es que a pocos metros de allí, cientos de familias reclamaban un techo tras un incendio que los dejó en la calle. Al parecer, el lujo de la morocha ofendió a algunos periodistas.
Las joyas eran de Ernesto Mosso y estaban valuadas en 120 mil dólares, pero ella misma usó Twitter para aclarar que no le pertenecían. "¡Ya basta! ¡No son mías!", le dijo a una seguidora.
Al ver que el descontento en las redes sociales crecía, Pampita aclaró que no pasó un buen momento. "¡No te imaginás lo nerviosa que estaba! No sé cómo logré caminar por ahí", le explicó a un tuitero. (Reporter)