No obstante, expresó su preocupación por los salarios del 56 por ciento de los estatales que revisten en las categorías más bajas y cuyos sueldos rondan 3.600 pesos.
Posteriormente, ambos funcionarios se reunieron con la conducción de la Federación de Gremios de Estatales (Fegeppba), a quienes les formularon un reclamo similar para impedir la convocatoria a huelgas.
Su secretario general, Jorge Baldovinos, señaló que “nos pidieron la posibilidad de esperar antes de adoptar cualquier medida de fuerza en virtud de que están trabajando en la elaboración de una propuesta salarial cumplible y realizable”.
“Nosotros vamos a poner mañana a consideración de los representantes de las once organizaciones gremiales que conforman la Federación esta alternativa, pero en principio estaríamos en condiciones de aceptar esta oferta en la medida en que en el transcurso de la próxima semana ya pueda existir una respuesta dentro del ámbito paritario para discutirla”, sostuvo.
Por su parte, los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), gremio que reclama un incremento del orden del 48% y que no fue convocado a esta reunión, tiene resuelto llevar adelante un paro general de actividades el próximo lunes 25.
El secretario general del gremio, Oscar De Isasi, recordó que “si no hay una oferta satisfactoria, como no la hubo, los estatales iremos al paro el lunes 25 de febrero”.
“Alrededor del 60 por ciento de los estatales provinciales regidos por la ley 10.430 cobra entre 3.100 y 3.800 pesos de bolsillo”, sostuvo, y denunció que el gobierno “congeló vacantes” para este año.
Los médicos de los hospitales públicos de la provincia que integran la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) convocaron para mañana a un congreso de delegados para definir un plan de lucha, “ante la falta de una propuesta de mejora salarial por parte del gobierno bonaerense”.
La CICOP reclama un aumento del orden del 40 por ciento de bolsillo y la “inmediata convocatoria a paritarias”.