De acuerdo a lo relatado por los voceros, en el momento en que sucedió el asalto no se encontraban en casa ni Villavicencio ni su mujer, Claudia Distéfano, quien también se desempeña en la policía bonaerense como segunda al mando de la comisaría de la mujer de San Miguel.
Los tres delincuentes lograron ingresar, a cara descubierta, a través de una propiedad colindante que se encontraba vacía, redujeron bajo amenazas a la empleada doméstica, a los hijos pequeños de Villavicencio y Distéfano y a un grupo de albañiles que realizaban obras en la casa.
Mientras vigilaban a las víctimas, los ladrones comenzaron a recorrer la propiedad y a "revolver cajones" en busca de dinero y objetos de valor, dijeron las fuentes.
Finalmente, luego de tomar dinero, una notebook y dos armas reglamentarias 9 milímetros de los dueños de la casa, los delincuentes salieron del lugar, subieron a un automóvil que habían dejado estacionado a unos 50 metros de distancia y escaparon.
Las víctimas se comunicaron luego con la comisaría 3ra. de San Miguel, con jurisdicción en la zona, cuyos efectivos montaron un rápido operativo rastrillaje con la intención de dar con los delincuentes, aunque sin obtener resultados.
En tanto, los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que se trató de un robo "al voleo", ya que si bien los ladrones probablemente tenían estudiada la casa y el asalto estuvo planeado con antelación, creen que no sabían que sus dueños eran jefes policiales.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de turno del Departamento Judicial San Martín.