"Mañana vamos a tener otra reunión (en el Ministerio de Trabajo)", subrayó Marcolín, quien reconoció que no están conformes con lo logrado durante el primer encuentro.
Además, el delegado denunció que "el grupo monopólico Dota se está quedando con todas las líneas, el paquete de Monsa lo toman Dota, Nudo (que es de la misma empresa) y Rosario Bus. Dota nos amenaza que esto se soluciona con patotas".
De esta manera, aclaró en declaraciones a C5N, que cada vez que se interponga la violencia van a realizar huelgas "para protegernos".
Los trabajadores ponen fin así al paro que llevaron adelante todo el día tras cortar la autopista Panamericana en dirección a la ciudad de Buenos Aires.
El conflicto se inició por una agresión que sufrieron tres dirigentes sindicales que intentaban solidarizarse con un reclamo que llevaba adelante un trabajador despedido en otra línea, que también pertenece a la empresa Monsa, dueña de la 60.