Ahora, la Justicia está tratando de establecer qué responsabilidad tuvo cada uno, pero se cree que entre los menores estaría el joven que apuñaló a Nicolás, indicaron las fuentes.
Actualmente la causa está en manos de la fiscal de Moreno Laura Pontecorvo, quien da por probado que se trató de "homicidio en ocasión de robo", un delito para el que se prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
No obstante, el menor de 15 años será declarado inimputable por su edad, más allá de que se compruebe su responsabilidad en el hecho.
El resto de los implicados será indagado en las próximas horas, indicaron fuentes judiciales.
Según se explicó, los jóvenes de 16 y 17 años quedarán a disposición de la Justicia Penal Juvenil, que sigue causas penales a personas de entre 16 y 18 años, tratándolos bajo ese régimen como si fuesen adultos.
Ese proceso implica dejarlos alojados en un centro juvenil durante un año y llevarlos a un juicio oral -sin público- con acusación de un fiscal, la asistencia de un defensor y el final de un fallo que, no obstante, seguirá vigente hasta que cumplan 21 años.
El cuarto detenido fue un joven de 28 años que tenía antecedentes y que, se cree, habría estado entre el grupo de personas que rodearon a Nicolás cuando esperaba el colectivo.
El ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, se limitó a informar que las detenciones se produjeron "por orden judicial" y sostuvo que la Fiscalía "está evaluando el grado de responsabilidad de cada uno de ellos".
"Nos une el dolor por el trágico hecho que movilizó a toda la sociedad, especialmente la de Moreno, porque fue una pérdida irreparable e injustificada de un joven muy querido en la localidad", expresó Casal en un comunicado luego de mantener una reunión con el intendente del distrito, Mariano West.
Nicolás Castillo tenía 18 años y fue asesinado de dos puntazos en el pecho cuando se resistió a que un grupo de ladrones le arrancara el celular cuando lo rodearon en una parada de colectivo, en la modalidad de robo tipo "piraña".
Su cuerpo quedó desangrándose en el lugar, mientras los jóvenes que lo atacaron escapaban, incluso cambiándose las ropas para no ser identificados, según contó un vecino que los vio.
Familiares, amigos y compañeros de colegio de la víctima marcharon ayer para pedir justicia, con carteles que decían: "Todos somos Nicolás".
Esta mañana, Mary Azcúa de Aglietti, abuela del chico asesinado, había reclamado la detención de los homicidas de su nieto y se preguntó "cómo puede ser que" el crimen haya sido concretado en un lugar muy transitado, a plena luz del día, y aún no se sepa si los asesinos fueron "dos, tres o cuatro".
Pero además la abuela criticó a la presidenta Cristina Fernández y al gobernador provincial, Daniel Scioli, al considerar que "ponen ministros de Seguridad" que "no cuidan" a la ciudadanía.
"Hay que enfocarse en los ministros de Seguridad (nacional y bonaerense, Nilda Garré y Ricardo Casal). ¿Para qué ponen ministros de Seguridad si no nos cuidan? ¿Para qué tenemos Presidenta si no pueden cuidarnos?", dijo sollozando.
"No hay seguridad: no era una calle solitaria y oscura (en la que fue cometido el crimen). Pasan por ahí muchas líneas de colectivos y mucha gente, y eran las 6 de la tarde", graficó.
Mientras lloraba, Azcúa de Aglietti recordó: "A mi nieto lo mataron salvajemente. No le sacaron nada y le dieron dos puñaladas que le atravesaron el corazoncito...No se puede creer que pasen estas cosas".
