Estas tareas, de vital importancia ya que el taponamiento de las cañerías impide el escurrimiento del agua y genera inundaciones, las realizan de manera conjunta la comuna sanisidrense y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de un convenio entre ambas jurisdicciones.
Por este acuerdo, la Dirección de Hidráulica de la Provincia provee de maquinaria (una draga, una pala cargadora y una retroexcavadora) y personal de la comuna sanisidrense efectúa los trabajos de limpieza de zanjas y conductos en sitios donde no pueden trabajar las máquinas.
“Hemos sacado mucho barro y basura, que impiden que el agua no tenga salida. Al lugar donde se está realizando la limpieza confluye toda el agua de los conductos pluviales del Bajo Boulogne, por lo que es necesario que esté limpio para una normal circulación y evitar así inundaciones”, sostuvo Bernardo Landívar, secretario de la Unidad de Gestión Municipal.
“No sólo encontramos tierra en estos conductos, sino también basura que algunos lamentablemente arrojan. Es un problema cultural que hay que erradicar. Se pondrán ahora en Sarratea y Cazón contenedores para que la gente deposite la basura", expresó Landívar.
Una vez que finalice las tareas en los desagües pluviales (seis caños de 1,70 metros de altura), el trabajo continuará con la limpieza de otros ocho conductos que forman parte del recorrido de desembocadura.