Los televidentes aún prefieren las transmisiones que realizan las emisoras de aire que ya conocen, a pesar de que se multiplicarán las señales de aire y las nuevas tecnologías.
De hecho, la integración y peso de las redes sociales como Facebook y Twitter serán claves en este año, pero afectarán positivamente a los contenidos televisivos, ya que permiten compartir comentarios e intereses con amigos, familiares y desconocidos.
Pero el impacto de las nuevas tecnologías y los cambios en los hábitos de consumo se siente en la inversión publicitaria. Mientras que el sector de la publicidad tradicional crecerá apenas un 5 por ciento en el año, la publicidad online aumentará 50 por ciento, hasta alcanzar una facturación de 20 mil millones de dólares a nivel global.
También habrá una explosión de teléfonos inteligentes y tabletas, con proyecciones de más de 500 millones de aparatos en circulación en todo el mundo. A través de estos dispositivos se consumirán cinco mil millones de horas de contenido televisivo, tanto legal como ilegal. (Reporter)