Fuentes policiales informaron a Télam que, en esta ocasión, los asaltantes ingresaron al banco y, tras reducir al custodio privado, se dirigieron hacia las cajas de atención al público.
En pocos segundos, los delincuentes, que estaban con la cara descubierta y sólo uno de ellos tenía un arma de fuego, robaron el dinero en efectivo que había allí y escaparon a bordo de un auto.
Según las fuentes, los investigadores procuraban esta tarde determinar la identidad de los ladrones a través de la grabación de las cámaras de seguridad, mientras que los empleados del banco realizaban el arqueo de las cajas.
El hecho es investigado por el personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial San Isidro, descentralizada en Vicente López Oeste, a cargo del fiscal Eduardo Rodríguez.
El banco había sido asaltado en febrero, cuando tres delincuentes armados bajaron de un auto Honda Fit e ingresaron con fines de robo, mientras que un cuarto cómplice se quedó en el vehículo.
Los ladrones, que cubrían sus rostros con capuchas, exhibieron sus armas -uno de ellos portaba un FAL-, redujeron al personal de seguridad y en pocos segundos también robaron la totalidad del dinero que había en la línea de cajas.
En medio del robo, un empleado sufrió un corte en la cabeza al ser golpeado por uno de los asaltantes.
Para atender al empleado herido y a los clientes que estaban shockeados, concurrió al banco una ambulancia, pero debido a que la lesión era menor, no hubo necesidad de que el hombre fuera trasladado.
En tanto, los delincuentes huyeron a toda velocidad hacia la avenida General Paz en el mismo Honda Fit en el que habían arribado.
