El proyecto prevé la disputa de una ronda inicial de Primera División entre 20 equipos, que lucharán durante la primera parte de la temporada por uno de los diez lugares disponibles para la Súper Liga, en la cual se definirá el campeón y a los clasificados para las copas internacionales.
Por su parte, con un sistema similar al torneo de rugby de la URBA como base, la mitad restante jugará contra los diez mejores ubicados del torneo de la Primera B Nacional, para mantener la categoría, en los casos de la divisional superior, o ascender, en el caso de la segunda. "Sería un torneo competitivo que sea menos traumático para el hincha, los dirigentes y los jugadores", manifestó Russo en declaraciones a Rock and Pop.
En esa dirección agregó: "Hay muchas cosas en juego. Lo que se busca es no perjudicar ni favorecer a nadie; apunta a que tenés que hacer las cosas muy mal para descender". "A los seis meses tenés la posibilidad de ascender, en cualquiera de las categorías", destacó el mandamás de Lanús.