El magistrado sostuvo que Martínez no presentó ninguna prueba para exculparse de no cumplir de su obligación y que además el día de la elección fue a votar, por lo que no tenía impedimento de presentarse como autoridad.
Se trata de la primera condena contra una autoridad de mesa por no cumplir con su función, ya que la mayoría de las causas iniciadas terminan en una suspensión del juicio para hacer a cambio tarea comunitarias.
El ciudadano fue citado para ser primer suplente de la mesa 3803 de un colegio del barrio de San Cristobal para la elección del 28 de octubre pasado.
La citación fue recibida por su suegra, madre de su mujer con quien vive, tres días antes del comicio pero Martínez estaba de viaje en Córdoba visitando a sus padres.
"Yo volví de viaje el domingo de las elecciones alrededor de las 8:30 hs. de la mañana. Cuando llegué a mi casa, la madre de mi actual pareja me dice 'mirá que te llego esto'.
Inmediatamente, alrededor de las 10 de la mañana me fui hasta la escuela que esta a una cuadra y cuarto, y le dije al policía lo que había sucedido y me dijo que no había problema, que la mesa estaba conformada", explicó Martínez el martes en la primer y única audiencia del juicio.
"Quiero que quede claro que en ningún momento quise eludir mi responsabilidad y mi carga como ciudadano, ya que fui dos veces autoridad de mesa en Córdoba", agregó en su descargo ante el juez y el fiscal federal Jorge Di Lello.
El magistrado consideró que no hay ninguna constancia en la causa para avalar la ausencia de Martínez en el comicio.
Lijo señaló sobre la visita a Córdoba que Martínez no dio "precisiones sobre el lugar donde se alojó, las actividades que realizó, los nombres de las personas que visitó, ni demás circunstancias que verificarían dicho viaje", así como "tampoco existen en autos constancias de que haya justificado su incomparecencia" como autoridad de mesa.
"Como corolario de esta situación, se hace evidente la intención del imputado de abstraerse a la función que le fuera asignada, pues, de haberse presentado en el horario señalado y entrevistado con personal de la junta electoral, teniendo en cuenta que aún restaban ocho horas hasta el cierre de los comicios y otro tanto hasta finalizar con el escrutinio", objetó el juez.
"La totalidad de las constancias aunadas en este proceso confirman la hipótesis de que Martínez tuvo la voluntad de no presentarse a los comicios que tuvieron lugar el 28 de octubre de 2007 a cumplir con la carga pública de ejercer las funciones para las cuales fue designado por la Junta electoral", concluyó el juez.
El fiscal había pedido seis meses de prisión en suspenso para Martínez, la pena mínima que establece el artículo 132 del Código Nacional Electoral que castiga "a los electores designados para el desempeño de funciones que sin causa justificada dejen de concurrir al lugar donde deban cumplirlas o hicieren abandono de ellas".
