Fuentes policiales informaron a Télam que, en tanto, los detectives afectados a la pesquisa realizaban esta tarde una serie de diligencias en procura de localizar a los autores del hecho que se cree eran dos hombres jóvenes y que actuaron "al voleo".
De acuerdo a los voceros, los pesquisas seguían pistas surgidas del análisis de unos guantes de látex y una capucha secuestrados cerca de la escena del crimen, por lo que esperan tener novedades en las próximas horas.
El hecho investigado ocurrió la madrugada del viernes, en un chalet situado en Lambaré 58, de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, en la zona norte del conurbano, donde Nilda, una ama de casa, residía junto su esposo, de profesión topógrafo, su hija de 22 años y su hijo de 15.
Según las fuentes, cerca de las 4, dos delincuentes treparon por el balcón y aprovecharon que una de las ventanas del primer piso se hallaba abierta e ingresaron al inmueble.
Una vez dentro, los ladrones -con sus rostros cubiertos- sorprendieron al matrimonio y su hija, que descansaban en dos habitaciones y fueron amenazados con armas.
Los delincuentes les exigieron dinero y objetos de valor, al tiempo que les preguntaron si había alguien más en la casa.
El matrimonio les dijo que en la planta alta se hallaba durmiendo el otro hijo, por lo que los asaltantes subieron a buscarlo.
"Ahí es donde comenzó todo, porque aparentemente quisieron despertarlo y no pudieron porque tenía el sueño muy pesado. Entonces le dispararon dos balazos a quemarropa", dijo a Télam un jefe policial.
El chico recibió un tiro en uno de sus hombros y otro en la cabeza que le provocó un roce.
Ante esa situación, la madre del adolescente intentó interponerse y comenzó a gritar, por lo que también fue atacada a balazos.
A raíz de la agresión, Nilda recibió un tiro en la cabeza y cayó gravemente herida al piso, mientras que los dos delincuentes decidieron escapar de la vivienda sin concretar el robo.
Según un testigo, uno de los ladrones saltó por el balcón y el otro ingresó a un altillo en el que dormía el adolescente, rompió una claraboya y se arrojó al vacío desde unos cinco metros de altura hacia un pequeño descampado lindero al chalet.
En tanto, un vecino que escuchó los disparos avisó al teléfono de emergencias 911, por lo que varios patrulleros de la comisaría de Ingeniero Maschwitz se dirigieron al lugar.
Luego, madre e hijo baleados fueron trasladados a una sala de primeros auxilio de la zona pero, debido a la gravedad de las heridas, a los dos pacientes los derivaron a la Clínica Los Arcos, del barrio porteño de Palermo.
Por su parte, los peritos de la Policía Científica secuestraron varias vainas servidas dentro de la casa asaltada, todas ellas calibre 9 milímetros.
El hecho es investigado por la fiscal Irene Molinari, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Escobar.
