A partir de este miércoles Stadler cuenta con diez días hábiles para decidir sobre la situación procesal de Freydoz, a quien no le dictaron prisión preventiva pero no puede salir de la casa de su hermana en la localidad de Allen, donde reside desde el día de la muerte de Soria, y está bajo custodia policial.
El delito imputado a la viuda tiene una pena de prisión perpetua en el Código Penal, pero el defensor adelantó que buscará demostrar que Freydoz es inimputable.
Fuentes judiciales indicaron que el juez ordenará una ampliación de pruebas -la parte inicial de la instrucción estuvo a cargo de otro magistrado, Juan Pablo Chirinos- y el propio Ricchieri indicó que también solicitará nuevas pericias.