A pesar de que durante la comunicación Juan Manuel dijo que no estaba del todo seguro, minutos después de las 22.30 ingresó al confesionario y presionó el botón rojo.
Juan Manuel tomó sus valijas, se despidió de sus compañeros y salió de la casa para dirigirse al estudio donde lo esperaba Rial. Allí, el ex participante confesó que necesitaba cruzar la puerta para encontrarse con él mismo, ya que sentía que no era él dentro de la casa y hacía tiempo que no estaba cómodo.
Más tarde, los chicos pasaron por el confesionario para emitir sus votos. Esta vez hubo una única moneda de la suerte: el veto a la salvación, es decir, la posibilidad de anular o no la salvación que realizaran aquellos participantes menos votados.
Una vez finalizado el proceso de nominaciones, Florencia y Agustina quedaron en placa con 9 votos cada una. Como sucedió en la gala anterior, la salvación estuvo en manos de los participantes menos votados. Victoria, Ornella, Alex, Rodrigo, Víctor y Jorge fueron convocados al confesionario y la mayoría decidió salvar a Florencia.
Luego "Gran hermano" llamó a Juan Cruz -quien obtuvo la moneda del veto a la salvación- y, como era de esperarse, el participante resolvió no anular la decisión de sus compañeros, ya que Florencia y él son pareja en la casa.
De esta manera, quedaron en manos del público Agustina y Nazareno, quien subió automáticamente a placa, habiendo recibido 8 votos. Al finalizar la gala, ambos nominados compartieron una cena en el SUM.
Ahora es el público el que decide cuál de los dos debe abandonar la casa. Por otra parte, este jueves a las 15.30 se verá "Gran hermano de tarde", con la conducción de Mariano Peluffo, y la presencia de Juan Manuel, y el domingo a las 22 llegará una nueva gala de expulsión, conducida por Jorge Rial. (Reporter)
