"Eran de la Bonaerense supuestamente cumpliendo la orden de una fiscal de San Fernando, pero yo ahora tengo toda mi (casa) prefabricada destrozada y mi familia en un terrible shock emocional", relató.
Leuzzi contó que "después me pidieron disculpas porque ahí no vivía nadie de quien ellos estaban buscando, que eran unos vecinos que viven a la vuelta".
"Vivo sobre la callea Sarratea y ellos (los vecinos buscados) en la calle Carlos Casares, a la vuelta. Se los llevaron detenidos y a las 12 del mediodía estaban todos en libertad y riéndose de lo que pasó", agregó.
La jefa de AVIVI mencionó que el personal policial "con las culatas de las armas y los pies rompían todo, computadoras, puertas, camas".
El ministro de Justicia provincial, Ricardo Casal, "dijo que está muy preocupado, no sabía lo que me había pasado", confió.
"Me desperté con la policía rompiendo todo. La policía de San Fernando después pidió disculpas, trajeron una cama nueva a mi hija, decían que ellos tenían que cumplir con una orden judicial", relató.
El hecho se suma a otro ocurrido el sábado pasado que tuvo por víctima a otra hija de Leuzzi, que está embarazada de ocho meses y fue asaltada el sábado a la tarde cuando entraba a un local de ropa deportiva en Virreyes, también en la zona norte del Conurbano.
Los asaltantes la encerraron en el baño y la golpearon en la panza y en otras partes del cuerpo, y por el hecho hay una mujer detenida, informó TN.
Leuzzi, desde AVIVI, colabora con personas víctimas de violación y asiste a un promedio de entre cuatro y cinco personas por día que se acercan a denunciar casos de abuso.
La mujer creó la entidad en 2003, luego de que un tribunal de San Isidro condenó a 28 años de cárcel más la pena de accesoria de reclusión por tiempo indeterminado a Javier Posadas, el hombre que violó a Candela González, la hija de Leuzzi que ahora resultó herida por el accionar policial.
