Soledad dijo a radio Diez que su esposo llevaba "seis años" en la línea 92, con "un legajo impecable. Era muy prudente, hasta con nosotros, cuando íbamos en el auto, siempre".
"Siempre me hablaba de la barrera de Flores. Me decía que había que esperar, que el tren estaba lejos y la barrera no se levantaba, que a veces se tenían que bajar algunos del auto y levantarla", prosiguió, entre sollozos.
Según la mujer, "es muy raro" lo ocurrido ayer, alrededor de las 6.23, cuando el colectivo intentó cruzar el paso a nivel del ex ferrocarril Sarmiento mientras la barrera se encontraba levantada a unos 45 grados en el paso a nivel de la calle Artigas.