El ingeniero Víctor Bazán, encargado de la instalación de los grupos electrógenos, explicó que uno de ellos posee una potencia de 700 kba y el otro de 470 kba. “Está pensado de tal manera que si en algún momento sale de funcionamiento uno de los grupos electrógenos, el otro de los grupos electrógenos que quedaría, daría luz a la parte de emergencia que es lo que pide la ley”.
Por su parte, la Dra. Susana Davegio, Coordinadora del área de pediatría, remarcó la importancia de estos nuevos aparatos adquiridos con fondos municipales. “Hace pocos días tuvimos una complicada situación climática que dejó a muchos de nuestros hospitales sin luz y, por suerte, como estaban los grupos electrógenos todo pudo seguir funcionando. Sería muy difícil pensar que en un hospital de las características del cual se va a habilitar no haya un grupo electrógeno”.