Para Perú quedaron aplausos por lo hecho en esta Copa que resultaba impensado en la previa del certamen al quedar dentro de los cuatro mejores, y el sábado irá en procura de alcanzar el tercer puesto.
La etapa inicial tuvo intensidad, pero a los dos equipos le faltó claridad y profundidad en los últimos metros. Por esta razón, ambos conjuntos privilegiaron las acciones originadas con pelota paradas para llegar al arco rival.
Uruguay fue el que mostró mayores recursos, con Diego Forlán tirándose atrás y Alvaro Pereira y Alvaro González subiendo por las bandas para abastecer a un Suárez que protestó y peleó más de lo que jugó en los 45 minutos iniciales.
Por su parte, Perú quiso tomar la iniciativa, pero se equivocó al cambiarle la posición a Juan Manuel Vargas y ponerlo en el centro y no en la izquierda, como gravitó en toda la Copa.
De esa manera, el jugador de la Fiorentina protagonizó un picante duelo con Diego Lugano y perdió mucho más de lo que ganó cuando estuvo en posición central.
A los 23, Vargas tomó el carril izquierdo y gestó la mejor chance de los peruanos en la primera parte. El zurdo dejó en el camino a Lugano, llegó al fondo, tiró el centro y ni Luis Advíncula ni Paolo Guerrero llegaron a conectar el esférico.
Lo de Uruguay fue bueno hasta tres cuartos, con el destacado trabajo de su "doble cinco" formado por Walter Gargano y Egidio Arévalo Ríos, pero no supo aprovechar ciertos errores de la defensa peruana.
El equipo de Oscar Tabárez tuvo su mejor oportunidad para anotar a los 15. Suárez peinó la pelota en el área, tras un saque de banda, Alvaro Pereira llegó exigido a definir y el arquero Raúl Fernández contuvo bien abajo.
De los treinta minutos en adelante, los dos conjuntos bajaron el nivel y el encuentro se hizo aburrido y peleado en la mitad de la cancha, yéndose los dos a refrescar las ideas al descanso.
En el segundo período, Uruguay tuvo una rágafa de inspiración en el comienzo y sacó ventaja, evidenciando los problemas de la última línea peruana.
A los 7, Forlán probó por primera vez en el partido desde afuera, el arquero Fernández tapó abajo, pero dio rebote hacia la izquierda y la pelota le cayó a Suárez, quien definió cruzado al fondo de la red.
Perú no tuvo respuesta inmediata y Uruguay le dio el segundo mazazo. Se jugaban 12 minutos cuando Alvaro Pereira le metió un gran pase en profundidad a Suárez entre los centrales. El atacante del Liverpool le ganó en velocidad a sus marcadores, tomó el contacto con el balón y eludió al portero para definir suavemente con el arco vacío.
Ahí se terminó el encuentro porque Perú, más allá de buscar, no tuvo ideas claras para doblegar a los orientales. Encima, los dirigidos por Sergio Markarián sufrieron la expulsión directa de Vargas, por un codazo a Sebastián Coates.
La parte final del partido sirvió para que Uruguay guardara piezas para la final ante un Perú, que, con sus limitaciones, siguió buscando y redondeando un digno papel en el encuentro.
Trabajosa victoria de Uruguay, que consiguió dejar en el camino a un rival incómodo y que el próximo domingo intentará conquistar América tras 16 años.
