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Paraguay edificó una muralla en su arco y eliminó a un Brasil que mereció más

Paraguay avanzó hoy a las semifinales de la Copa América y dio una nueva sorpresa en esta Copa América al eliminar Brasil, uno de los grandes candidatos al título, en definición por penales (2-0) después de igualar sin goles en 120 minutos de juego.
Brasil fue mucho más que el equipo guaraní en los 120 minutos de juego pero no supo definir frente al arco rival, en gran parte por el extraordinario trabajo de Justo Villar, quien edificó una muralla en su arco.

La gran tarea del arquero obligó a recurrir a la definición mediante tiros desde el punto del penal y en esa instancia lo de los jugadores verdeamarelhos fue calamitoso, ya que fallaron los cuatro penales que ejecutaron.

Del otro lado, Marcelo Estigarribia y Christian Riveros lograron quebrar la resistencia de Julio César e hicieron que su equipo se meta entre los mejores cuatro del torneo, sin siquiera haber ganado uno de los cuatro partidos que disputó.

De esta manera se cayó un nuevo candidato de un certamen marcado por las sorpresas, aunque la imagen con la que se despidió Brasil fue mucho mejor que la que mostró Argentina tras caer ante Uruguay el sábado a la noche en Santa Fe.

En un primer tiempo bastante disputado, Brasil predominó con un buen juego asociado de sus cuatro hombres más adelantado en el terreno.

Paraguay saltó a la cancha con la idea de presionar a los brasileños en su terreno y lo cumplió durante los cinco minutos iniciales en los que tuvieron la única aproximación de toda la etapa con un remate de Marcelo Estigarribia que se fue desviado.

Con el correr del tiempo, los dirigidos por Mano Menezes fueron tomando las riendas y con jugadas coordinadas entre Neymar, Pato, Ganso y Robinho inquietaron en varias ocasiones a la última línea paraguaya.

A los 6 Robinho habilitó a Pato, éste remató ingresando por izquierda y luego de que la pelota rebotara en un defensor, Neymar ensayó una volea que se fue alta.

Pasaron 20 minutos para que Brasil llevara nuevamente peligro: Pato asistió a Robinho, quien descargó hacia la derecha para la entrada de Neymar quien cruzó su remate pero el mismo se fue desviado cerca del palo derecho de Villar.

La más clara llegó a los 32 a través de un tiro libre ejecutado por André Santos, que fue tomado por Lucio en el área menor pero el defensor perdió ante el achique de Villar.

El dominio brasileño se amplió en la segunda etapa. Con un notable trabajo de Robinho, siempre fue más claro y ambicioso que Paraguay a la hora de atacar, aunque no supo concretar la gran cantidad de ocasiones que generó. El equipo de Menezes dispuso de siete acciones claras para definir el partido en esos segundos 45 minutos, pero chocaron con un enorme arquero paraguayo que se transformó en un muro para las aspiraciones verdeamarelhas.

Villar, con ayuda de un poste, le tapó un remate de Ganso a los 21, para luego ganarle un par de mano a mano a Pato. Además, Edgar Barreto rechazó sobre la línea un cabezazo de Fred.

Casi todo fue de Brasil en los 90 minutos reglamentarios, pero su falta de contundencia, sumado al excelente trabajo de Villar, obligó a ir a un alargue. En el suplementario Brasil siguió insistiendo, mientras que Paraguay se replegó definitivamente apostando a los penales. Los nervios fueron in crescendo y tras una gresca se fueron expulsados Lucas Leiva y Alcaraz.

No hubo caso, los de Menezes no tuvieron puntería y hubo que recurrir a los penales. Y en esa instancia, Paraguay fue mucho más certero y avanzó a las semifinales.

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