Asimismo, la Presidenta "ordenó a las áreas nacionales con sede allí, como Ejército, Desarrollo Social, Vialidad Nacional, Parques Nacionales y el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, que pongan a su personal a trabajar en la recuperación de esa ciudad", donde viven 15.000 habitantes.
Esta decisión fue adoptada "dada la situación extrema en que se halla Villa La Angostura por la cantidad de toneladas de cenizas" que dificultan el normal desarrollo de la actividad en esa ciudad.
Randazzo, explicó que el aporte de esos 5 millones dispuesto por el Gobierno se hará "en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN)" y que serán destinados a "avanzar en la limpieza y la recolección de las cenizas de la vía pública a través de maquinarias y camiones".
En declaraciones radiales Randazzo, informó -además- que "hoy temprano realizamos con la Presidenta un relevamiento municipio por municipio de las dos provincias más afectadas por el fenómeno de las cenizas, como son Neuquén y Río Negro".
En tanto, las comunicaciones con la ciudad de Villa La Angostura se vieron afectadas esta mañana debido a la caída del sistema de telefonía y de fibra óptica.
El viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Sergio Berni, informó a Télam que desde que se inició la emergencia por la presencia de cenizas, llevó asistencia a cuatro mil personas del barrio El Mallín, de La Angostura.
El funcionario, que se encuentra trabajando en el lugar, explicó que está trabajando en La Angostura "desde el 5 de junio último, atendiendo a las familias más damnificadas de ese barrio, donde se depositaron cenizas volcánicas y arena que afectan las casas más precarias".
Berni detalló que, a través de un operativo de Vialidad Nacional, se trata de recuperar unos 1.000 kilómetros de camino entre Río Negro y Neuquén, mientras Parques Nacionales distribuye fardos de pasto para el ganado, y el Ministerio del Interior dispone operativos de Defensa Civil.
"El impacto de ver la localidad bajo 30 centímetros de arena es fuerte, pero no hay que lamentar víctimas, y se trabaja para recuperar la ciudad", sostuvo el funcionario en comunicación con Télam.
"En El Mallín las casas son un poco más precarias y tratamos de alivianar el peso de la arena para que no se vengan los techos abajo", relató el funcionario.
Berni informó que "se está evaluando desde Turismo el impacto de la actividad en la población", ya que El Mallín tiene a sus trabajadores vinculados a la actividad turística.
La lluvia que caía esta tarde sobre el poblado "está limpiando la arena que cayó sobre la vegetación, y escurre a través de arroyos y cauces, con una tendencia a la normalización de la situación, porque el volcán disminuyó la actividad, aseguró.
Por su parte, Carlos Toro, el intendente de la ciudad rionegrina de Ingeniero Jacobacci, otra de las más afectadas por las cenizas, expresó que las clases en ese distrito "no se inician hasta terminar las vacaciones, porque ir a la escuela implica mucha movilidad en las calles y con los vientos y las cenizas se hace imposible andar".
El intendente aseguró a Télam que si bien la ruta está abierta "porque no estamos aislados, nadie quiere venir porque se rompen los camiones por las cenizas, todo lo que anda dando vuelta se rompe".
Con respecto a las cenizas que cubrían la ciudad, aclaró que "ya tenemos el 70% de las calles limpias, falta sacar todo lo de las veredas y casas, miles y miles de metros cúbicos de cenizas, es como un talco que no se puede manipular".
Toro señaló que en estos momentos "hemos recibido un tren que vino de Viedma con 9.000 fardos de pasto para la zona rural, donde hay más de 700 pequeños productores ovinos y caprinos en 100 kilómetros a la redonda", para evitar que se muera el ganado, al tiempo que "estamos esperando un nuevo cargamento de leña, ya que los camiones no entran".
Elogió al pueblo de Ingeniero Jacobacci que "está todo movilizado en tareas de limpieza y asistencia junto con Defensa Civil, el Ejército, la Municipalidad, la subsecretaría de Agricultura provincial, el Senasa, Vialidad Nacional y Provincial, las iglesias, los centros comunitarios, empresas mineras y constructoras, y los partidos políticos.
"Hay una gran solidaridad y unidad frente a este golpe tan fuerte, emociona ver a toda la comunidad trabajando junta", dijo el intendente.
En Ingeniero Jacobacci, donde viven unos 10.000 habitantes en la zona urbana y unos 1.500 en el área rural, lograron ya "tener garantizada el agua y la electricidad", aseguró Toro.
En tanto, agregó que el hospital "está equipado con todo lo que se necesita en esta emergencia y se repartieron barbijos en todas las casas y cinta para tapar las ventanas".
