En una didáctica exposición ante el TOC 2 de San Isidro, el perito que condujo el programa televisivo "Forenses, cuerpos que hablan", proyectó imágenes e hizo una teatralización con un colaborador para demostrar cómo fue el ataque en este caso.
Torre aseguró que de acuerdo al análisis que hizo de la escena del crimen el asesino sorprendió a Solange mientras estaba en la cama boca abajo.
"La tomaron de atrás y con la mano derecha le taparon la boca y con la izquierda le provocaron las heridas lacerantes que hay en el cuello", dijo.
El perito hizo hincapié en esas marcas que la víctima presentaba en el cuello y algunos forenses confundieron con surcos de ahorcadura.
"Esas lesiones fueron de derecha a izquierda, con lo cuál el autor es zurdo, y fueron practicadas con el canto del cuchillo", comentó.
Torre dio dos posibles explicaciones para esas marcas previas a las cuatro puñaladas.
"O la quiso matar por degollamiento y no lo logró porque usó el canto, o tuvo la voluntad de generarle esas lesiones para ocasionarle algún tipo de sufrimiento", señaló.
En este último caso, Torre afirmó que podría haber en quien cometió el crimen un componente de "sadismo" y por lo tanto una "carga sexual" en el hecho.
Sin embargo, cuando le preguntaron si pudo ser un crimen sexual, no coincidió con el legista Luis Kvitko, su compañero de pericias en la causa, y respondió: "No hay evidencia de un ataque sexual pero no soy médico y no lo descarto cuando la víctima es una mujer".
Cuando le preguntaron sobre el móvil del crimen, Torre contestó que no siempre se lo encuentra y recordó su actuación en el caso García Belsunce.
"Yo trabajé en ese caso donde el fiscal no encontró un móvil pero sí una serie de pruebas con las que logró un procesamiento y una condena", dijo haciendo alusión al viudo Carlos Carrascosa.
