En este caso, se trató de una internación voluntaria y que se inició una vez que concluyó un tour con el que recorrió varios países el año pasado.
En varios de esos conciertos, el mal estado de su voz y su humor errático y en ocasiones incomprensible hicieron que los shows culminaran en abucheos y reavivaron las sospechas de una recaída.
Al parecer, esta vez Houston está decidida a terminar con sus adicciones a las drogas, en especial el crack, y al alcohol, y por eso tomó la decisión de extender su tratamiento en un centro de desintoxicación.
Por estos días la intérprete de "I Will Always Love You" también es noticia porque el tabloide estadounidense National Enquirer puso en tapa que la artista sufre de un enfisema pulmonar.
Según se informó, la dolencia todavía se encuentra en una etapa temprana pero pone en peligro no sólo su voz y carrera sino también su vida. (Reporter)