Sin embargo, el abogado defensor del imputado, Gustavo Avellaneda, reconoció que existen las líneas enviadas por su cliente a un amigo a través de su celular, aunque negó que su cliente se haya incriminado.
El letrado sostuvo que Fontán, "en el mensaje de texto, sólo dice 'qué macana me mandé', convencido de que fue él", pero luego de haber visto la repercusión del hecho en los medios de comunicación.
El acusado, de 25 años, "admitió haber tirado una bengala náutica, pero no sabe si es la bengala que mató a Ramírez", dijo Avellaneda para agregar que su cliente relató que, "por una falla, se desvió el curso normal" del producto pirotécnico, "que se dirigió hacia el centro (del lugar en el que estaba la multitud)".
"El vio cómo se apagó, ve una cortina de humo", contó el abogado en declaraciones a la prensa efectuadas frente a la Fiscalía 7 de La Plata, tras la declaración indagatoria de su defendido.
Avellaneda insistió con que Fontán "reconoció que se mandó 'una macana'" al haber disparado, aunque según dijo, "apuntó hacia arriba y, por defecto del producto, salió en otra dirección".
El abogado completó: "Hubo un defecto técnico grosero en la bengala. El la prendió, pero no sabe si impactó en alguien. El recital nunca se paró y tampoco vio un tumulto de gente atendiendo a nadie". Fontán, quien quedó detenido en la DDI de La Plata, admitió que, el 30 de abril último, trasladó el producto pirotécnico desde Bahía Blanca hasta el autódromo de la capital provincial para "celebrar" un nuevo show de La Renga, durante el cual perdió la vida Ramírez, concluyó Avellaneda.
La estrategia del abogado se centra en la búsqueda de que la causa sea recaratulada como "homicidio culposo", figura que significa que hubo "imprudencia" en un acto.
El "homicidio simple con dolo eventual" da cuenta de que el imputado supo que "podía matar a alguien y no le importó la vida del prójimo".
Fontán, quien fue trasladado esta mañana en un avión policial a La Plata desde Bahía Blanca, donde anoche fue aprehendido, prestó declaración ante la fiscal de instrucción penal Virginia Bravo, quien pidió su detención y lo imputó por "homicidio simple con dolo eventual".
El juez Masi, subrogante del magistrado de garantías César Melazo, a cargo de la causa, dijo por su parte en declaraciones a la prensa que "son más que suficientes" las pruebas "para dictar la detención" del joven.
"Se han valorado mensajes de texto que mandó el imputado a uno de los encargados de la organización del recital", expresó el magistrado y afirmó luego que "no lo dice claramente, pero de la lectura surge y abastece el grado de sospecha necesario para en principio detenerlo, junto a otras pruebas obtenidas en la causa".
El magistrado sostuvo en ese sentido que "hay un video de las cámaras de seguridad y diversos testimonios que acreditan la situación".
Masi, por último, expresó después que Fontán "tendría relación con el organizador (del grupo de rock) por ser fan de la banda. No era dependiente de la banda ni de la empresa organizadora".
