Fuentes judiciales informaron que Fasano llegó preso al debate en el que se ventilan cinco casos de "abuso sexual con acceso carnal" y "robo calificado por el uso de armas y escalamiento". De acuerdo a la acusación, estos hechos ocurrieron en 1998 y 1999, en las localidades bonaerenses de Olivos, Martínez y San Fernando, en el norte del conurbano.
Según las fuentes, en el último lugar, el violador atacó dos veces y con pocos días de diferencia a la misma joven.
El violador escalaba e irrumpía a departamentos ubicados entre el primer y el tercer piso, siempre atacaba entre las 3 y las 6, sorprendía a sus víctimas mientras dormían, las ataba de pies y manos y les vendaba los ojos para que no lo vieran.
Además, elegía de los cajones la ropa interior que debían colocarse sus víctimas para la violación y siempre tenía olor a tabaco o fumaba delante de las mujeres.
Pero además de un tatuaje que algunas mujeres alcanzaron a verle, el sello más característico del "hombre araña violador" era una frase mentirosa con la que intentaba calmar a sus víctimas: "No soy asesino ni violador, soy sólo un ladrón". Es que el hecho siempre empezaba como un robo -se llevaba dinero, joyas y artículos electrónicos-, pero continuaba con las violaciones.
En el inicio del debate en San Isidro, Fasano se negó a declarar ante el tribunal, tras lo cual dieron sus respectivos testimonios las cuatro mujeres violadas y la madre de una de ellas, que presenció el ataque contra su hija.
Al finalizar los testimonios, el TOC pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 12 cuando se llevarán a cabo los alegatos de las partes. Primero será el turno del fiscal de juicio, Patricio Ferrari, y después lo hará el defensor oficial del imputado, Carlos Aquino.
Según las fuentes, como los hechos fueron cometidos antes de que entrara en vigencia la denominada "Ley Blumberg", el fiscal no podrá solicitar una pena mayor a los 37 años y medio, el tope que luego de esa reforma pasó a 50.
Por otro lado, Fasano se encuentra procesado con prisión preventiva por otras 11 violaciones cometidas en Capital Federal. De acuerdo a la investigación, el imputado cometió los ataques en dos períodos distintos: entre 1995 y 2001 y entre 2007 -cuando salió de la cárcel-, y 2009.
En el primer período dejó rastros de semen, pero tras salir de la cárcel y con la experiencia adquirida, comenzó a violar con preservativo.
Los detectives de la División Delitos contra la Salud de la Policía Federal creen que en esos períodos Fasano violó al menos a 51 mujeres en 42 hechos distintos, ya que en algunas oportunidades atacó a dos y hasta a tres mujeres en forma simultánea.
Incluso, con 12 años de diferencia, cometió dos ataques en el mismo departamento de Belgrano, donde en 1995 violó a una mujer y en 2007 regresó para abusar de la misma mujer y, además, de sus dos hijas.
Fasano fue detenido el 28 de agosto de 2009, en su casa del partido bonaerense de Escobar, donde convivía con su esposa, una mujer policía que en ese entonces estaba embarazada.
Uno de los elementos para identificarlo y localizarlo fue un teléfono celular que el 8 de enero de ese año le robó a la última de sus víctimas, una estudiante belga que vivía en Guatemala al 6000 de Palermo Hollywood.
Según la investigación, Fasano le colocó a ese aparato el chip de la línea de celular que él utilizaba habitualmente y luego los detectives descubrieron que ese mismo número telefónico se había activado en las zonas y en los horarios de otras violaciones.
Cuando le allanaron la casa, además le encontraron objetos robados a las últimas víctimas, como una cámara fotográfica profesional marca Nikon que ya fue reconocida por una docente violada en abril de 2008 en la calle Cabello al 3300.
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