“Se perdió la argumentación” marcó Pagni y aseguró que “un proyecto tiene que tener memoria y futuro, con esto último la dirigencia tiene un grave problema, porque sin futuro nos volvemos caníbales”.
Kovadloff apuntó que estamos en un período fantasmal, “una etapa de simulación democrática donde hay una anemia representativa, no de los últimos ocho años sino desde 1983”.
También marcó que no es un proceso de desarticulación sino de la consumación de está, “donde los valores democráticos están signados por la coyuntura y no por las instituciones”.
En tanto Pagni señaló que mientras no haya revisión, ni críticas lo que se seguirá ofreciendo va a ser “solo cambios de piel ya sean peronistas o no peronistas”.
Cuando se les consultó sobre el discurso de la izquierda y la derecha, el filósofo fue tajante: “Tanto una como otra tienen la capacidad exclusiva de no razonar, de excluir en vez de complementarse democráticamente”.
El periodista de La Nación apuntó que esto ocurre porque “tenemos una historia de mala praxis en lo político que siempre repite una historia artificial en la que se añora una edad de oro”.
Sobre el panorama político, a cinco meses de las elecciones de octubre, Kovadloff dijo que se está en la inconsciencia de que “se necesita alguien bueno, no proyectos sino alguien bueno para salir del paso, esto es un indicio de la anemia política existente”.
Por su parte Pagni ironizó: “Tengo más certezas de lo que va a pasar en las elecciones de España en marzo que lo que va a pasar en octubre”, esto es así porque “se tiene un sistema pulverizado y de Estado caudillo, en vez candidatos con ideas, organización y con ganas de ganar, de la que hay muy pocas”. “El que se mueva menos, sea menos ansioso y patee la pelota lejos va a ganar”, analizó.
En cuanto si Cristina Fernández de Kirchner se presenta para la reelección aseguró que si, y lo fundamentó: “Es una decisión condicionada por su duelo-viudez y para revertir la derrota electoral de 2009, solo ella puede contener a esta familia tan diversa que es el Kirchnerismo”.
Mientras que Kovadloff se preguntó y le preguntó al auditorio: “¿Solo ella?, ¿y sino es ella?, esto nos muestra que estamos ante una resignación frágil y poco innovadora desde la dirigencia y como sociedad”.
Luis Viviant
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