Durante su visita, De Vido sostuvo que "la obra tiene un impacto estratégico y es un despliegue de inversión que está haciendo el Estado".
"La posibilidad de contar con esta infraestructura habla a las claras de seguir sumando tecnología", agregó.
La construcción de la planta, que se inició en febrero de 2009 y cuya capacidad de producción será de 900 mil metros cúbicos diarios de agua potable, beneficiará a una población de 2 millones de habitantes.
Cuando se habilite el primer módulo, se podrá abastecer a los vecinos de Tigre Centro y Benavídez. Una vez concluida la totalidad de las obras, la planta permitirá la expansión del servicio a todo el norte de la concesión.
Hasta la fecha se han concluido las instalaciones edilicias del obrador del proyecto, que incluye talleres, depósitos, planta hormigonera, oficinas de administración y fábrica de dovelas.
En cuanto a esta última instalación, ya ha sido completamente equipada y puesta en marcha, habiéndose producido las primeras 10.000 dovelas (placas curvadas de hormigón que conformarán la estructura del acueducto de toma del río Paraná), unos 2000 metros lineales de túnel, informó AYSA en un comunicado.