"Te metiste en un lugar de mierda, diciendo cosas que son todas mentiras. Cuando mi hija venga un día llorando te pego un tiro en la nuca y no me importa, te lo pego. Igual, de la cagada a trompadas no te salva nadie", había dicho Rial al aire el martes.
Ayer, más tranquilo y tras el vendaval mediático que desató con estas declaraciones, Rial trató de calmar las aguas. "Me arrepiento de haberle dicho que le iba a pegar un tiro a alguien, es más, nunca lo haría. Pero con lo otro que dije, que iba a pegarle si lo encontraba en la calle, en eso les aseguro que es algo en lo que no cedo", explicó.
"Esta calentura, que hoy ya no tengo, me dejó el recuerdo. Y será mañana, será en un mes, en un año o en diez años pero en una parte de mi cabeza van a estar los dichos de Fort. De esto no me voy a olvidar nunca", dijo en la pantalla de América TV.
Mirando a cámara, Rial completó que "a ustedes los espectadores les pido disculpas, pero a él, nada. Nada de nada. Sólo le daría una sardina en el desierto", completó. (Reporter)