Su viaje pretende ser un signo de solidaridad con el pueblo japonés, en representación tanto de Francia como del G8 y el G20, que preside actualmente.
La visita a Japón tiene también un significado político para Sarkozy, pues Francia es uno de los países que más apuesta por la energía nuclear y quiere vender su tecnología en todo el mundo.
Con 58 reactores, Francia es el segundo país con más tecnología nuclear después de Estados Unidos. (Télam)