"Voy a hablar muy bien de todos. Entendí lo que era el juego gracias a Cristian U., a Chizo y al Cordobés. Me acuerdo solamente de lo bueno, no me acuerdo de las peleas, no quiero pelearme con ninguno porque no me interesa", afirmó la ex militar.
"Estoy super emocionada y contenta. Voy a disfrutar mucho más el afuera", comentó a Silvina Luna a segundos de su salida. Ya en el estudio junto al conductor Jorge Rial, Loreley confesó estar feliz y muy ansiosa por esta nueva etapa.
De manera inusual, Rial y la producción decidieron mostrar al público el minuto a minuto de las votaciones telefónicas durante el programa. "Gran Hermano rompe con todo", sentenció un exaltado Rial, quien confesó disfrutar de la perversidad de la audiencia.
Con un ambiente atomizado -que incluyó una fuerte pelea entre Pamela y Chizo y hasta al favorito Cristian U. quebrado- los setenta y siete días de los "hermanitos" se vieron teñidos de desconfianza y divisiones, aunque la entrada de la cachorra Kimba supo apaciguar las aguas.
Casi al final de la emisión, el conductor adelantó que la sorpresa de esta semana tendrá relación con las cartas de nominación.
En el debate de esta tarde, del que también participará Lorelei, no sólo se hablará sobre la última eliminación sino de cómo la entrada de los ex participantes revolucionó a la casa más famosa del país. (Reporter)
