En el 2009 Ríos ya fue sometido a un juicio por el asesinato de Alfredo Marcenac, un estudiante de 18 años de la ciudad de Necochea que recibió tres balazos el 6 de julio de 2006, cuando caminaba junto a unos amigos por la avenida Cabildo al 1700 del barrio de Belgrano.
En ese juicio, los jueces determinaron que el acusado actuó bajo un brote psicótico y que era inimputable, pero la Cámara de Casación Nacional anuló ese fallo y ordenó un nuevo juicio.
Precisamente, el caso se encaminaba hacia ese debate, pero ahora los integrantes del tribunal oral numero 26, Marta Yungaro, Patricia Llerena y Manuel García Reynoso, suspendieron el proceso.
El tribunal consideró que existía una "incapacidad sobreviniente" y ordenó que Ríos permanezca internado en la Unidad Nº 20 del Servicio Penitenciario (que funciona en el Hospital Borda).
También se dispuso que el director de ese establecimiento remita al tribunal, en forma trimestral, los informes correspondientes al estado y evolución del mencionado.
Los jueces consideraron que los informes de los peritos psiquiátricos son contradictorios a la hora de enviar a Ríos nuevamente a juicio y, aunque no enfrentaron directamente a sus superiores de Casación, sostuvieron que el joven "padece un proceso esquizofrénico crónico".
Para los jueces, Ríos está controlado "por efecto del tratamiento que realiza" y porque no está consumiendo drogas, lo cual "ha determinado que no haya presentado nuevos episodios de productividad francamente psicótico con su correlato conductual (brotes)".
El fallo, en el voto de la jueza Llerena, se pregunta si "resulta ajustado a derecho llevar a cabo la audiencia oral y pública" ordenada por Casación "cuando Martín Ríos fue declarado incapaz en los términos del artículo 141 del Código Civil para ejercer los actos que en dicha norma se establecen, cuales son 'dirigir su persona o administrar sus bienes'".
Para la jueza Llerena, "la capacidad para estar en juicio es una consecuencia del respeto de los principios de defensa en juicio y debido proceso legal, contenidos en la Constitución National".
Frente a ello, el tribunal decidió suspender el juicio oral que debía comenzar contra Ríos y realizar exámenes trimestrales mientras continúa alojado en la unidad penitenciaria del hospital Borda.
El 6 de julio de 2006, Martin Ríos disparo al menos 13 veces una pistola Bersa contra las personas que caminaban sobre la avenida Cabildo y la calle José Hernández.
Las balas mataron a Alfredo Marcenac, e hirieron a seis de sus amigos. Cuando el arma terminó de descartarse, Ríos escapó corriendo hacia la calle José Hernández y despareció.
Con el crimen de Marcenac, comenzaron a aparecer otros casos de personas que habían sido baleadas por un desconocido en Belgrano y que resultó ser el mismo tirador.
Ríos recién fue atrapado unos días después en un hecho casual. Fue cuando reportaron su actitud sospechosa mientras esperaba en un estacionamiento que su madre fuera a buscarlo con un nuevo juego de llaves de su auto, porque las que usaba habían quedado adentro del vehiculo.
Según se supo, el joven compraba mas de mil proyectiles por año. Ya en el 2000, un médico que le había dado el apto físico para el RENAR había recomendado para el joven pericias psicológicas.
