Acotó que "los ingresos que obtendrán los profesionales calificados están establecidos entre 16.000 a 45.000 bolivianos", es decir, de 1.710 a 4.809 euros (de 2.300 a 6.400 dólares).
La medida permitirá a YPFB contar con profesionales de primer nivel, porque los salarios estaban por debajo de los 15.000 bolivianos (1.603 euros) que gana el presidente Morales.
Cuando Morales llegó al poder, en enero de 2006, se fijó un salario de 15.000 bolivianos y ordenó que ningún empleado en la administración estatal gozase un ingreso económico superior al suyo, como política de austeridad.
Tras la nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, YPFB asumió el control de la distribución, venta y exportación del gas y petróleo y lanzó un ambicioso plan para industrializar su riqueza. Sin embargo, su talón de Aquiles fue no contar con personal capacitado, justamente por los bajos salarios.
El país atraviesa una crisis en el crudo, donde la producción se ha reducido dramáticamente en los últimos años.
