Esa conquista de Vecino, quien en la escena clave fue habilitado con maestria por Adrián Luna, le dio a los orientales la victoria y la clasificación para la magna cita del año próximo en la capital inglesa.
La caída fue tan dolorosa y dura para el plantel de la AFA que para obtener el boleto que lo deposite en Londres precisará en el último capítulo de este Sudamericano imponerse a Colombia y recibir la bendición de una serie de resultados ajenos.
El consuelo para los de Walter Perazzo apenas puede consistir en ir al Mundial de Colombia 2011, pero eso se daba por descontado desde que se accedió al hexagonal, ya que de los seis participantes entran cinco.
Se llegó a esta situación crítica en particular porque ante los celestes el equipo argentino especuló mucho, careció de fútbol y arribó muy poco hasta la valla de Salvador Hichazo.
Esta vez no apareció el promisorio Juan Manuel Iturbe para solucionar problemas ofensivos haciendo valer su habilidad en velocidad y por eso los de Perazzo dejaron una sensación de impotencia.
Si el 0-0 se prolongó en el tiempo fue por algunas atajadas meritorias de Andrada.
Claro que también es verdad que la formación de la AFA tuvo inconvenientes en cuanto a elaboración, claridad y penetración a lo largo de este Sudamericano, por lo que en alguna medida el revés ante los charrúas de ninguna manera debe ser considerado como sorprendente.
