Antes de la que se diera a conocer la medida de Comercio Interior, el ministro de Economía, Amado Boudou, había advertido que Shell debía dejar sin efecto el aumento de los precios en naftas y gas oil dispuesto a partir de hoy porque no cuenta con la autorización oficial.
"Tomamos todas las medidas para que retrotraigan los precios", afirmó el jefe del Palacio de Hacienda.
En diálogo con Radio 10, el funcionario señaló que "no es la primera vez que Shell hace esto y estamos saliendo muy fuerte a pararlo".
La compañía anglo holandesa anunció un aumento de precios de sus productos de hasta 3,6 por ciento, lo que provocó la reacción del Gobierno nacional.
"Hay que cuidar muchas cuestiones, porque el combustible es un insumo muy importante, por ejemplo para el transporte, y entonces hay que cuidar toda la cadena de valor", dijo el jefe del Palacio de Hacienda.
Sobre la mecánica de actualización de los precios de los combustibles, Boudou explicó que "ellos van teniendo listas de precios que la pasan por la Secretaría de Comercio y en este caso nosotros no las autorizamos".
Inmediatamente el ministro enfatizó que "no hay ninguna posibilidad de que suban".
Shell y la administración Kirchner mantienen fuertes diferencias, que incluyó un piquete a las estaciones de servicio de la firma por parte de organizaciones afines al gobierno al mando de Luis D'Elía en 2007, ante un intento de suba de precios.
Durante 2010 la batalla entre Shell y el Gobierno llegó a los estrados judiciales y en octubre de 2010 la Justicia le permitió a la compañía ajustar los precios.
"YPF está haciendo un esfuerzo enorme para atender al 63-64 por ciento de la totalidad del mercado. Y si hay una firma que está haciendo este esfuerzo no puede haber que otra quiera tenar ganancias aumentando los precios. Que lo hagan aumentando su participación en el mercado", dijo Boudou.
Consultado sobre la situación inflacionaria en el país, Boudou insistió en que "hay una gran dispersión" y reiteró el consejo de "caminar" para conseguir los productos más baratos.
"No vemos que haya una aceleración de precios. Por ejemplo, en la carne vimos una fuerte desaceleración de la suba de precios durante enero", señaló Boudou, aunque sin dar mayores precisiones sobre cómo, cuándo y dónde se verificó este freno.
Asimismo, destacó que "en servicios públicos y transportes el Gobierno está haciendo un gran esfuerzo para que no se muevan".
