De hecho, ésa fue la razón que dio Emiliano cuando fue abordado por Silvina Luna segundos después de salir de la casa tras casi dos meses de encierro. "La gente no puede ver lo que realmente pasa acá", acusó.
Ya junto a Jorge Rial en el estudio de Telefe, Emiliano repitió la idea y fue reprochado por el conductor, quien le recordó que hay un canal que transmite durante 24 horas todo lo que pasa entre ellos y que hay debates dentro y fuera de la pantalla.
Emiliano acaparó el 68 por ciento de los votos, una cifra altísima en una nominación en la que competía con el líder del grupo rival, Cristian U., y la debutante Tamara.
Los tres supieron que estaban con un pie afuera de la casa el viernes y cada uno lo asimiló a su manera. Como se trató de la tercera vez que Cristian U. se autonominó, el polémico participante tomó con naturalidad su situación. Tamara y Emiliano, en cambio, vivieron con sorpresa y cierto estupor la nominación.
El joven cordobés trató sin éxito de suavizar sus malos modos y se victimizó con sus aliados, creyendo que las peleas con Chizo y Luz lo habían perjudicado. En la fiesta del sábado tomó conciencia de que era el candidato seguro a irse y se despidió de sus compañeros más cercanos.
Para la participante jujeña, por su parte, la posibilidad de irse activó los miedos familaires con los que entró. La joven tiene a sus dos padres enfermos y entró al juego para ayudar económicamente a sus ocho hermanos.
Esta historia, que emocionó hasta las lágrimas a televidentes y al propio Rial, ocupó el rol central en la emisión, con la presencia de su familia dando testimonio.
El público respondió con alto rating y también se sorprendió con el ingreso de Jonathan Kok y Constanza Álvarez, quienes reemplazán a Juan Pablo, el participante que decidió salir para completar sus estudios. (Reporter)
