De esta manera, se cumplió la tercera etapa de un programa que apunta a disminuir la cantidad de presos en comisarías y, a la vez, permite desafectar a los funcionarios policiales de la custodia para sumarlos a tareas de prevención del delito, según indicó un comunicado.
En el último año, según datos del Ministerio, se disminuyó en 1.500 el total de detenidos en comisarías, producto de la habilitación de nuevas plazas penitenciarias, por lo que los presos que actualmente permanecen allí son 2.117, una de las cifras más bajas de la última década.
Para el año que viene se prevé la construcción de 12 nuevas alcaidías departamentales, que se suman a las 7 ya habilitadas y otras que se encuentran en la etapa final de construcción.