Tondo es titular de la Asociación de Pacientes Bariátricos de Argentina, que se propone agrupar a pacientes en tratamiento o cirugías por problemas de sobrepeso.
Desde ese lugar, emitió un comunicado en el que “rechaza que 'otra' vez los 'pobres gordos' sean utilizados para ser expuestos en la TV para que sólo unos pocos accedan a un derecho legítimo: un tratamiento integral a la salud”.
Este ex obeso, consideró en un comunicado que la participación de “gordos pobres” en ese ciclo “sólo sirve de marketing para promover los servicios institucionales de quienes lo promueven, en desmedro de millones de pacientes que padecen la obesidad extrema y nunca podrán acceder a la cirugía de la obesidad”.
“Más grave aún -agrega el texto-, es el drama de quienes consiguieron acceder a la cirugía bariátrica y se han quedado en el camino; ya que su prepaga u obra social no sólo los maltrata hasta que le pagan una parte del tratamiento y, luego, le pagan algunas cirugías reparadoras y/o los abandonan a su suerte”.
Tondo contó a esta agencia que “hace cinco años le gané una demanda a una prepaga por todo el tratamiento contra la obesidad, que incluía unas 25 cirugías plásticas y reparadoras, tratamiento bucodental y deportivo, con lo que senté jurisprudencia, y miles de pacientes se operaron gratis gracias a mí”.
Pero se quejó porque desde entonces, la ley respectiva “se reglamentó mal, porque les pagan la cirugía pero no los tratamientos postoperatorios y utilizan a los gordos para vender cirugía”.
Tras señalar que en su caso “tengo el anillo y lo único que hago es restringir la ingesta”, advirtió que “al que le cortan el estómago, como a (Diego) Maradona, queda atado a suplementos alimentarios, sos fármaco dependiente, porque reducís el riesgo de morbilidad, pero no el posoperatorio”.
De vuelta sobre “Cuestión de Peso”, criticó que “hacen casting de 6.000, eligen a 12, los ponen a dar lástima frente a las cámaras, mientras ellos hacen un negocio. Yo no digo que no lo hagan, pero sí que aclaren que eso es un negocio y que se sepa que los utilizan".
Respecto del anuncio rechazado en Clarín, comentó que había pagado un aviso titulado “Boicot a cuestión de peso”, en el que proponía “No ver el programa y no comprar productos de sus auspiciantes”, pero que después de haber sido aceptado, le avisaron que no lo tomaban y le devolvieron el dinero.
