El juicio se realiza desde esta mañana ante el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil de Pilar, presidido por el juez Alejandro Flori, e integrado por sus colegas Alberto Villante y Mirta Ravera Godoy.
El imputado es un chico que tenía 16 años al momento del hecho -su identidad se mantiene en reserva por cuestiones legales-, hijo de un ex policía que colaboró con la investigación y le entregó a la policía los lugares que frecuentaba su hijo.
Así fue como un policía llegó a un cyber donde uno de los amigos del sospechoso estaba chateando con el entonces prófugo, se hizo pasar por el amigo y así logró que le dijera dónde estaba para ser detenido.
Por el caso, en su momento fueron detenidos un joven de 19 años que confesó ante la Justicia y será juzgado en el futuro por un tribunal de mayores y otro menor, pero que al tener 15 años al momento del hecho, fue declarado inimputable.
La fiscal del juicio es Alejandra Toymil, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Isidro.
Tanto el imputado de 16 años como el de 15 fueron reconocidos en rueda de personas por un vigilador privado que los vio merodear la zona segundos antes del hecho.
"Espero que se aplique la pena que le corresponda a cada uno, lo máximo que estipule el Código Penal", dijo a "El Diario" de Pilar el viudo de Almirón, Walter García.
Por su parte, el padre de la víctima, Rubén Almirón, señaló al mismo diario local que "se comenta que pedirán 12 años (de prisión). No nos parece para nada suficiente, porque el daño ha sido terrible. Justicia nunca va a haber, porque por más que les den varios años, lo que pasó ya es irreversible".
Sandra Almirón (36) fue asesinada el 28 de noviembre de 2009 de un disparo por la espalda efectuado con un revólver calibre 38, aún no encontrado, cuando llegaba a su casa de Los Chingolos 1719, de Derqui, a bordo de su Chevrolet Corsa verde.
Tras el ataque, los agresores escaparon con su auto -que luego abandonaron en José C. Paz- y la víctima fue llevada al Hospital Austral de Pilar por un vecino, aunque murió.
