Jonathan fue hallado y semienterrado en un pozo de un descampado lindero a una fábrica próxima al acceso sur de Mercedes, en calle 31 y 162. Allí lo encontró un vecino que lo trasladó en su auto a la Clínica Mercedes, ubicada entre las calles 29 y 16.
La víctima ingresó a la clínica con golpes, cortes y quemaduras de cigarrillo en distintas partes del cuerpo.
El joven estudiante finalmente murió el miércoles por la noche en las inmediaciones de la clínica.
Los investigadores creen que se trate de una guerra entre dos bandas de la localidad de Mercedes que se iban a juntar el día de la Primavera para saldar cuentas pendientes. El Diario Popular destacó que “ya desde temprano ese martes había rumores que crecían en Mercedes y que hablaban que de un momento a otro la bandita de Jonathan iba a chocar con otra, también conocida en la ciudad, con la que desde hace tiempo tenían ganas de agarrarse”.