Por la mañana, Benedicto XVI visitó el colegio católico St. Marys College de Twickenham, en el suroeste de Londres, donde recibió una calurosa bienvenida de miles de alumnos que agitaron banderas amarillas y blancas del Vaticano y le dedicaron cantos e himnos.
En un discuso en la capilla del colegio, el Papa dijo a maestros católicos del Reino Unido que su rol es fundamental para formar futuras generaciones de ciudadanos del mundo responsables y creyentes.
Pero también les recordó que es su responsabilidad "garantizar que las escuelas católicas provean de un ambiente seguro para niños y adolescentes", informó la agencia de noticias ANSA.
"La vida de la fe sólo puede ser cultivada cuando la atmósfera que prevalece es de respecto y confianza afectuosa", continuó el Pontífice alemán, de 83 años.
El Papa dijo que orará para que ello siga siendo "la norma" en las escuelas católicas de Gran Bretaña.
A unas cuadras de distancia, unas 30 personas opuestas a la postura del Papa contra la homosexualidad y a la prohibición de la Iglesia de usar preservativos incluso para prevenir el SIDA, protestaron inflando condones.
"Los condones no son crímenes", rezaba una pancarta de uno de los activistas.
Benedicto tiene previsto reunirse por la tarde con el jefe de la Iglesia Anglicana, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y celebrar un servicio ecuménico en la Abadía de Westminster.
Su principal evento de la jornada es un discurso a la tarde-noche ante políticos, empresarios y representantes de la cultura en Westminster Hall donde se espera que resalta la necesidad de que la fe ayude a delinear las políticas públicas. (Télam)