En tanto, la subocupación se ubicó en 9,9 por ciento, con una baja de 0,7 puntos desde el 10,7 por ciento que se había producido un año atrás.
A su vez, la subocupación demandante se ubicó en 6,7 por ciento (contra un 7,5 por ciento) y la no demandante se mantuvo en 3,1 por ciento.
De esta forma el INDEC confirmó las cifras que habían sido adelantadas por la presidenta, Cristina Fernández.
La caída se produce comparando contra un trimestre en el cual había impactado la crisis económica internacional, provocando salida de capitales, falta de inversión y un marcado deterioro en el comercio internacional. A esto debe sumarse la sequía que afectó la producción agropecuaria.
De hecho el INDEC había informado una contracción de 0,8 por ciento en el nivel de PBI, con relación al segundo trimestre de 2008.
En el segundo trimestre de 2010 la actividad económica creció a una tasa cercana al 10 por ciento, que elevó la demanda de mano de obra y permitió un descenso de la desocupación.
Tomando como referencia una población económicamente activa (PEA) de 17 millones de personas, la desocupación de 7,9 por ciento significa que 1.343.000 no tienen trabajo.
A su vez, la subocupación de 9,9 por ciento refiere a que 1.700.000 no tienen un empleo de tiempo completo. El INDEC señala como subocupados, trabajadores que tienen empleos de menos de 35 horas semanales.
En consecuencia, más de 3 millones de personas mantienen problemas de trabajo en la Argentina.
