Los cuerpos calcinados de cuatro presos fueron encontrados en el baño del pabellón. Cuando intentaban escapar por las ventanas, el fuego los atrapó.
Los investigadores aguardaban los resultados de los peritajes para establecer las causas que originaron el fuego y manejaban como hipótesis un cortocircuito o la posibilidad de que un calentador haya tomado contacto con una de las frazadas que se utilizaban como paredes o mampara para separar un bloque de otro.
Los quemados que sobrevivieron se encuentran debatiendose entre la vida y la muerte. Fuentes penitenciarias informaron que algunos reclusos fueron derivados al Centro Nacional del Quemado (Cenaque) y a los hospitales de Maldonado y Rocha.
Según lo publicado por el diario El País, la policía no cree que se haya tratado de un motín que se fue de las manos, sino de un accidente.
Esta mañana, el ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, y el Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, Alvaro Garcé, viajaron al lugar para obtener información detallada de lo sucedido.
En tanto, en las fueras del penal, familiares de los presos intentaban obtener datos del estado de salud de sus allegados, aunque las fuentes explicaron que algunas de las víctimas fatales no habían podido ser aún identificadas.
