Los expertos siguen sin poder absorber más que una parte del petróleo que se filtra al mar por la plataforma, que estalló el 20 de abril causando la muerte de 11 trabajadores y se hundió dos días después a 70 kilómetros de las costas de Louisiana, Estados Unidos.
El sábado pasado fueron cargados 25.198 barriles de petróleo, lo que equivale a cuatro millones de litros o 3.452 toneladas.
Hasta ahora han logrado sacar del mar 585.400 barriles, pero según estiman al menos 35.000 barriles siguen vertiéndose cada día y contaminando las aguas, lo que desde la fecha del accidente suma más de dos millones de barriles.
Como temían los expertos las tareas se vieron dificultadas en los últimos tiempos por la temporada de huracanes, que agitan el mar e impiden operar a los buques que absorben el crudo.
Como muy pronto en cuatro semanas, cuando sea posible tapar otro de los agujeros, prevén reducir de forma significativa el derrame. (Télam)