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Para Berlusconi, Lula hace milagros y quiere que vuelva en 2014

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, calificó hoy al presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, como hacedor de un "milagro económico" en Brasil y lo instó a que vuelva a ser candidato en 2014, durante un encuentro en Brasilia, en el que los mandatarios ampliaron la asociación estratégica comercial y de inversiones.
Berlusconi, quien anoche llegó a San Pablo, encabezó hoy con Lula un seminario de negocios en la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), de la que participó la nutrida delegación de empresarios italianos que acompañó al premier, informaron las agencias de noticias ANSA y DPA.

Allí, el jefe del gobierno italiano destacó el "milagro brasileño de los últimos ocho años que lograron transformar a Brasil", al comentar la gestión de Lula, y alentó a los empresarios brasileños a participar de ese "milagro" en el marco de los acuerdos de inversiones en los sectores de defensa, infraestructura y obras públicas de cara al Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y el proyecto del tren de alta velocidad Río de Janeiro-San Pablo.

El italiano puso de relieve el alto índice de popularidad, de alrededor de 85 por ciento, con que el mandatario brasileño termina su segundo mandato, por lo que consideró que "Lula es el más popular de los presidentes del mundo democrático".

"Dentro de cuatro años, Lula tendrá 66 años y podrá gobernar otros ocho años por el bien de Brasil, llegando a los 74 como yo, y debo decir que estoy bastante bien", manifestó Berlusconi.

Sin embargo, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) brasileño aseguró que pretende apenas hacer campaña por su candidata para las elecciones de octubre, la ex ministra Dilma Rousseff, que lidera las encuestas con 40 por ciento de intención de voto.

"Ella tiene el derecho de hacer un bello gobierno y plantear un segundo mandato; me conformaré con hacer campaña por ella por segunda vez", afirmó Lula.

Además, el mandatario brasileño reiteró su negativa a ocupar un cargo de "burócrata" como secretario general de la ONU, porque quien ocupa ese cargo "es empleado de los países, tiene límites", explicó.

No obstante, se manifestó dispuesto a viajar por América latina y Africa para promover experiencias exitosas realizadas durante su gobierno.

En el encuentro que mantuvieron a solas antes de participar del seminario, los líderes hablaron del intercambio y las inversiones bilaterales, aspecto sobre el que Lula sostuvo que Brasil e Italia tienen potencial para triplicar su comercio con el objetivo de llegar a una balanza de 30.000 millones de dólares.

El presidente brasileño sostuvo también que Italia puede encontrar en Brasil una alternativa sólida y segura contra futuras crisis económicas mundiales, y resaltó que "la crisis reforzó el papel decisivo de los países emergentes y en desarrollo".

El punto más ríspido de la relación -que tiene un acuerdo estratégico de inversiones firmado el 12 de abril, en Washington- es el del italiano Cesare Battisti, preso en Brasil desde 2007 y cuya extradición pide Italia, donde el activista de ultraizquierda está acusado de cuatro homicidios.

Lula, quien debe decidir si concede la extradición o el refugio político, aseguró hoy que tomará una determinación "soberana" sobre el caso.

"La decisión será tomada con base jurídica y no política, y estoy esperando el parecer de los abogados del gobierno", precisó Lula en conferencia de prensa al lado de Berlusconi, quien no opinó sobre el caso, que meses atrás generó una crisis diplomática entre Brasilia y Roma.

Al respecto, Lula afirmó que la decisión que tome "no causará ni un rasguño" en la alianza estratégica entre Brasil e Italia.

Por último, Lula defendió en su discurso en la FIESP el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y el Mercosur, que ir "más allá de los aranceles y los subsidios", según opinó.

"Estamos señalando el compromiso de ambos bloques de ganar competitividad y multiplicar oportunidades de inversión", sostuvo el presidente brasileño, que se refirió en parte al gran abanico de oportunidades que se abre en Brasil con el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. (Télam)

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