Seguramente, están convencidos, que la integración no es la tarea de un grupo cerrado de personas sino de toda la sociedad, por ello es que se asociaron con otras Instituciones que trabajan por la discapacidad, como son Accervil Ong, APEBI y la Asociación de Padres para el mundo quienes adhirieron y asesoraron para la concreción de la competencia.
Fue una verdadera fiesta en las calle y una gran emoción estalló, cuando arribó frente a las instalaciones del Instituto el primer competidor, Roberto Murillos, quien subido a su silla de ruedas adaptada al deporte competitivo había, en 14 minutos, recorrido los 6 km. que lo separaban de la llegada.
Él mostró a toda la comunidad reunida que la problemática de la discapacidad puede abordarse desde otro lugar al cual muchos medios de comunicación insistentemente sostienen en colocarla. La idea, en este caso, es demostrar que todo se puede, que todo es posible, destacándose fundamentalmente todas las capacidades potenciales con las que cuentan las personas con discapacidad. Ellos no son “especiales”, son iguales a todos, y sostenidos en esta filosofía abogar por igualdad de oportunidades y con ella lograr una real integración Social.
Además de la Copa Ciudad de Vicente López que le fuera entregada por el Señor Intendente de Vicente López, Don Enrique García, al Sr. Murillos, por haber sido el primer competidor en llegar a la meta, se entregaron premios en efectivo y elementos de las firmas auspiciantes, Menoyo S.A., Kappa, Transportes García, Granix, Sierra de los Padres, Sasha y el Club Banco de la Nación Argentina a los competidores convencionales, damas y caballeros, personas ciegas, y otras discapacidades.
En resumen una verdadera fiesta de la integración enmarcada en esa renovación de esperanza en un futuro próspero y transformador que nos dejó la Celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, para la construcción de una sociedad más justa, integrada, con igualdad de oportunidades para todos los habitantes de esta bendita Patria.
