"La droga es un elemento fundamental en la desinhibición al momento de cometer el delito", subrayó Casal, quien remarcó que en una encuesta hecha entre detenidos en el Servicio Penitenciario, "el 40 por ciento admitió que cometió el delito bajo influencia de estupefacientes".
En diálogo por Radio 10, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense también mencionó que "ha crecido enormemente" la cantidad de armas de fuego en manos "de la sociedad civil y de los delincuentes".
Casal hizo este análisis luego de que se sucedieran varios casos de homicidio, tras el robo de un celular, como el caso de un hombre del barrio porteño de Monte Castro, o de un auto, como ocurrió en la localidad bonaerense de Quilmes.
"Nosotros vinimos analizando esta mutación en el crimen. Hubo u 30 por ciento de aumento de la violencia en la misma cantidad de delitos. Ha trepado. Lo que antes era un hurto de celular, hoy termina en un robo con arma o en un homicidio", sentenció.
El ministro señaló al uso de drogas como uno de los elementos que inciden en esta suba de la violencia en los delitos y también remarcó el incremento en la cantidad de armas y los mejores sistemas de seguridad de los automóviles.
"Ha crecido enormemente la cantidad de armas en poder de los civiles y delincuentes. En el sistema judicial, estamos destruyendo 100.000 permanentemente y estamos esperando la sanción de la ley nacional para hacer el plan de desarme en toda la provincia, con el fin de destruirlas para que no entren en el circuito ilegal", sostuvo.
Casal reconoció la sociedad civil tiene armas en su poder porque no se siente protegida por el Estado: "Es cierto que la sociedad tiene el concepto de que la inseguridad es la problemática más grande".
Recordó que hay un trabajo conjunto con entre gobierno bonaerense y el porteño para combatir el delito en el área metropolitana y subrayó que "mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos es nuestra exclusiva responsabilidad".
Por último, Casal dijo que la mejora en los sistema de seguridad que traen los autos, especialmente los de alta gama, lleva a los delincuentes a "robar el auto con el conductor y el vehículo en marcha, y muchas veces con un arma en la mano".
"Lo peor de todo esto es cuando la víctima se resiste y termina desgraciadamente en un hecho inesperado y terrible. Cuando la fuerza del oponente es superior, no se resistan, porque la vida vale mucho más que cualquier cosa", recomendó.
