edición 7354 - visitas hoy 19463

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Cristina Fernández y Lula pusieron paños fríos a la tensión comercial: "no hubo ni habrá freno a importación"

Cristina Fernández y Lula
Los gobiernos de la Argentina y el Brasil buscaron hoy atenuar las tensiones comerciales de las últimas semanas, a través de una reunión de los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula da Silva, en la que se aseguró que "no hubo ni habrá" restricciones a las importaciones provenientes del país vecino que, por el contrario, se buscará incrementar.
"No hubo ningún freno a las importaciones, ni hubo ni lo habrá. La idea es profundizar la relación, profundizar el intercambio", señaló la mandataria argentina al término de una reunión con su par brasileño en Río de Janeiro.

La jefa de Estado adelantó que "en dos semanas va a la Argentina una misión", encabezada por el ministro de Hacienda, Guido Mantega, "que obviamente, va a entrevistarse con nuestros ministros de Economía (Amado Boudou) y de Industria y Turismo (Débora Giorgi), porque la idea es aumentar el volumen de intercambio comercial" entre los dos principales socios del Mercosur.

"No hay problemas de ninguna naturaleza. Vamos a profundizar la relación, vamos a tratar de aumentar el volumen de las importaciones y vamos a profundizar el mecanismo de pago en moneda propia, en reales y pesos", añadió.

Ese instrumento, precisó, "es un objetivo que tenemos desde hace mucho tiempo" que "comenzó a hacerse con acuerdos entre bancos centrales de ambos países pero que todavía no tiene la escala que ambos gobierno queremos".

"La reunión fue más que buena", señaló Fernández de Kirchner, en referencia al encuentro de 40 minutos, del que también participaron los cancilleres Jorge Taiana y Celso Amorim.

La presidenta ya había negado restricciones al comercio bilateral en una reciente visita a España, luego de que se conocieran protestas de empresarios brasileños y consejeros comerciales de la Unión Europea.

No obstante, esas declaraciones no fueron suficientes para superar el problema, al punto que horas antes de su reunión con Lula, el propio embajador argentino en Brasilia, Juan Pablo Lolhé había admitido que los empresarios brasileños "están reclamando" por trabas en el ingreso de sus productos a la Argentina y que es preciso encontrar algún sistema para "evitar las controversias" con el país vecino.

Asimismo, Amorim, había salido a decir, en referencia a las restricciones, que "estas cosas no son buenas" y volvió a advertir que su gobierno puede adoptar represalias comerciales.

"Es muy importante que la Argentina comprenda que Brasil es un gran mercado para ellos", dijo, si bien luego expresó su confianza en que "el tema sea resuelto" a través del diálogo.

"Se dice que hay algunas autoridades argentinas que estimularon a algunos supermercados a comprar productos nacionales, es algo de lo que no gustamos y va a acabar teniendo algún tipo de consecuencias", explicó Amorim en relación a los pedidos que se le atribuyen al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Moreno ya había sido blanco del subsecretario de Comercio Exterior, Welber Barral, quien había objetado sus "ideas estrafalarias".

Últimas Noticias