El informe se conoce en momentos en que la administración Rodríguez Zapatero enfrenta una tormenta de desconfianza frente a los mercados internacionales.
El documento remarca que "el ajuste está en marcha pero que la recuperación de la economía de España será frágil y débil durante mucho tiempo, a la vez que la incertidumbre es amplia y que las condiciones del mercado podrían aun deteriorarse mucho más tanto para el sector público como para el privado".
El FMI recomendó una serie de medidas urgentes entre las que se encuentran: * flexibilizar el mercado laboral para promover el empleo y su reasignación en los distintos sectores
* consolidación fiscal de las finanzas públicas para ponerlas sobre bases sustentables
* consolidar y reforma el sector bancario para cimentar su eficiencia y sostenibilidad
El organismo sostiene que "tales reformas aplicadas de manera conjunta producirían sinergias como una modificación del mercado laboral acompañada de reformas en mercados de bienes y servicios dispararía inversiones, aumentaría el empleo, reduciría precios fortaleciendo las finanzas públicas y el sector bancario".
El documento remarca que el gobierno español deberá reformar el sistema de pensiones y el sistema financiero para adecuarlos a los requerimientos actuales.
El FMI hace hincapié en la necesidad de reformar la legislación sobre el funcionamiento de las cajas de de crédito regionales que cuentan con impedimientos legales para fusionarse o para recibir inversores externos.