Luego de una negociación y de que se garantizara a los manifestantes que no ingresarían topadoras al lugar se abrió un espacio de diálogo con las autoridades.
Todo comenzó ayer por la tarde, cuando la Policía de Buenos Aires se apostó en el lugar con la orden de desalojar a vecinos que protestaban contra la realización de la obra conocida como Vial Costero.
Se trató de un importante operativo en el que actuaron un centenar de efectivos de la guardia de infantería.
Los efectivos tenían orden de la Justicia provincial para comenzar con el desalojo de las personas que se instalaron hace varios días en contra del proyecto impulsado por el intendente "radical k" Enrique "Japonés" García. (NA)