El 2 de junio de 2009, el cartero fue sorprendido en la esquina de las calles Andonaegui y Quiroz donde estacionó en doble fila una camioneta Renault Kangoo, dominio DYY532, con el cartel de Correo Oficial Argentino en la puerta, y presuntamente arrojó 46 cartas al contenedor de basuras.
Para el juez federal Sergio Torres, el funcionario postal perpetró el delito previsto en el artículo 154 del Código Penal, que castiga con uno a cuatro años de prisión al "empleado de correos o telégrafos" que "se apoderare de una carta (...) la entregare o comunicare a otro que no sea el destinatario, la suprimiere, la ocultare o cambiare su texto".